El Convento de la Soledad
El convento de la Soledad, construido en el siglo XII, fue ocupado desde 1682 por los frailes de la orden de los mínimos, fundada por Francisco de Paula, en Italia, en el siglo XVI.
Destaca el claustro de estilo renacentista, de base cuadrada, con columnas rematadas por capiteles corintios que sostienen arcos rebajados. En su interior custodia 3 pozos; uno de ellos situado en el centro del claustro, luce un escudo de la familia Conrado, propietaria del lugar. Y junto a este pequeño oasis de piedra, el campanario, con su reloj de sol marcando las horas de sed.
La iglesia de Santa Maria del Camí
Ustedes podrán aprovechar la visita al pueblo, para visitar la parroquia de Santa María del Camí, con su campanario recubierto de cerámica azul.
Su construcción se remonta a principios del siglo XIII y resulta una buena muestra del barroco mallorquín. Destaca el retablo, bendecido en 1775, el punto y final a sesenta largos años de obras.
El mercado de Santa Maria
Todos los domingos en Santa María podrán disfrutar del tradicional mercado, situado en el centro del pueblo.
Este mercado mediterráneo, todavía, sigue siendo un punto de encuentro, un lugar donde el visitante participa de la Mallorca auténtica, un mercado donde todo el mundo es bien recibido y donde sin duda quedarán fascinados por la fiesta de color y aromas autóctonos de Mallorca.